Primer programa de voluntariado de Grupo IMQ contra la soledad no deseada

Euskadi cuenta hoy, según el Eustat, con una de las esperanzas de vida más altas del mundo, casi 84 años (81,2 en el caso de los hombres y 86,5 en el de las mujeres).

Un dato a priori tan positivo encierra, sin embargo, otra cara de la moneda, la de la soledad no deseada que afecta a miles de personas en una etapa frágil de la vida. Un problema a veces poco visible, pero que irá en aumento, sobre todo si tenemos en cuenta que una cuarta parte de los vascos tiene hoy más de 65 años.

Según el INE, el 24% de la población vasca vive hoy sola y referido a personas mayores de 85 años, el porcentaje se incrementa hasta el 40%. Vivir más no es, por otra parte, sinónimo de vivir mejor. A medida que envejecemos aumentan los problemas de movilidad y las dolencias físicas, al tiempo que la interacción social se reduce.

El modelo de sociedad ha evolucionado también, restando protagonismo a la red familiar y comunitaria de apoyo que antaño constituía el principal soporte de las personas mayores y lo que mantenía sus vínculos afectivos. El resultado: sentimiento de aislamiento y abandono en las personas de más edad y mayor riesgo de que surjan o se agraven determinadas enfermedades.

Vivir en una residencia en compañía de otras personas tampoco ofrece a veces, pese a los esfuerzos de los equipos de cuidadores, profesionales y familia, la cobertura suficiente frente a la sensación de estar solo en medio de mucha gente.

Sensibles a esta situación, desde IMQ Igurco se ha planteado la puesta en marcha de una iniciativa de voluntariado para el acompañamiento de las personas mayores de nuestras residencias que desde Grupo IMQ hemos arropado desde el primer momento por considerarla no solo importante, ilusionante y necesaria, sino también parte de nuestro compromiso como empresa socialmente responsable.

El voluntariado se ha consolidado como una herramienta eficaz para combatir la soledad no deseada en las personas mayores. A través de programas de acompañamiento y actividades socioculturales, los voluntarios pueden ofrecer apoyo emocional y compañía, ayudando a restablecer los lazos sociales dotando a las personas de un sentido de pertenencia, que contribuye a mejorar su autoestima y a su percepción de utilidad dentro de la comunidad.

En colaboración con la Asociación Argibe, desde Grupo IMQ, y a través de IMQ Igurco, se va a lanzar el primer programa de voluntariado, a modo de experiencia piloto, en la residencia IMQ Igurco Unbe. Un programa que tiene por objeto acompañar y que se pretende no solo combata la soledad, sino que cree momentos únicos y significativos, tanto para las personas mayores como para las personas voluntarias. No en vano, el impacto del voluntariado es bidireccional y toda una experiencia de crecimiento personal.

En Euskadi, más de 30.000 personas aportan su solidaridad en programas de voluntariado enfocados hacia las personas mayores. En Grupo IMQ pensamos que podemos y debemos también, como organización y como individuos, contribuir a este proyecto ilusionante empezando por lo más cercano, las personas de nuestras residencias. Una conversación, un gesto, la propia compañía puede marcar la diferencia en su día a día y en el nuestro. Una experiencia a la que también vamos a llamar a nuestros clientes porque queremos crear una gran comunidad solidaria que involucre a nuestros más importantes grupos de interés.

Ser voluntario implica mucho más que dedicar tiempo; es construir vínculos significativos que enriquecen tanto a quien acompaña como a quien es acompañado. Conversaciones significativas, escuchar y compartir historias y experiencias, paseos al aire libre disfrutando del entorno natural, juegos y actividades recreativas que estimulen la mente y fomenten la diversión, pequeños gestos desde leer un libro juntos hasta simplemente estar presente… Todo aporta.

Te invitamos a ser parte de esta iniciativa transformadora

No lo dudes:

Escríbenos a voluntariadoimq@igurco.es.
O completa este formulario

Ayuda a convertir la soledad en compañía y a construir un futuro más humano para las personas mayores.

Cuidamos contigo, avanzamos juntos