Las enfermedades más comunes si trabajas en una oficina. Conocerlas para prevenirlas
Escrito por Enrique Astaburuaga
Director médico de IMQ Prevención

La obesidad es una de las enfermedades comunes que puedes encontrar en las oficinas actuales. Esta, junto a otras, impone una serie de problemáticas que afectan de lleno a la salud de los trabajadores y trabajadoras. ¿Cómo prevenirlas de manera efectiva? Esto es lo que debes saber.
Enfermedades comunes en una oficina
Existen multitud de enfermedades presentes en una oficina. Algunas de ellas surgen por los propios hábitos de vida de las personas trabajadoras, pero otras son fruto del trabajo diario. A la hora de evitar su aparición y desarrollo, es esencial que las conozcas en detalle.
Obesidad
Esta enfermedad se caracteriza por un exceso de grasa en el cuerpo. Tal condición es cada vez más común debido al estilo de vida sedentario, largas jornadas frente al ordenador, estrés laboral y hábitos alimenticios poco saludables. Además, el trabajo de oficina conlleva un bajo gasto energético diario, lo que contribuye a su desarrollo.
Permanecer sentado durante ocho o más horas al día disminuye la actividad metabólica y favorece la acumulación de grasa corporal, sobre todo si no se compensa con un ejercicio físico regular.
A la hora de prevenirla, puedes fomentar que se realicen diferentes ejercicios sencillos en el puesto de trabajo. También es importante dar a conocer hábitos saludables o apoyarlos ofreciendo alimentos bajos en calorías en máquinas expendedoras, por ejemplo.
Hipertensión
La hipertensión arterial es una enfermedad silenciosa que consiste en el aumento sostenido de la presión sanguínea, que es igual o superior a 140/90 mmHg. Su prevalencia en entornos de oficina se ve impulsada por factores como el estrés laboral crónico, la falta de actividad física, el consumo excesivo de cafeína, el tabaquismo y una alimentación rica en sal y grasas saturadas.
Su prevención en el ámbito laboral debe formar parte de una estrategia integral. Un buen ejemplo sería adoptar una dieta equilibrada basada en frutas, verduras, legumbres, cereales integrales y reducir el consumo de sal. La hidratación constante también es clave. Incorporar pausas activas y ejercicios de respiración o relajación durante la jornada ayuda a controlar los niveles de estrés.
Hiperglucemia
La hiperglucemia es una condición caracterizada por niveles elevados de glucosa en la sangre, que suele asociarse con la diabetes tipo 2. Al igual que las otras enfermedades, su prevalencia ha aumentado debido a unos hábitos alimenticios poco saludables, el sedentarismo o el estrés laboral.
Piensa que, en la actualidad, se consumen alimentos ultraprocesados y tanto snacks como bebidas azucaradas con mucha frecuencia. Estos provocan picos de insulina que acaban por forzar a que el cuerpo desarrolle una resistencia. Por tanto, para evitar su aparición, es esencial seguir una dieta equilibrada, mantener una adecuada carga de trabajo o practicar una actividad física de forma regular.
Hipercolesterolemia
La hipercolesterolemia es una condición caracterizada por niveles elevados de colesterol en la sangre, en especial del tipo LDL, también llamado colesterol malo, que puede aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Como ocurre con el resto, esta enfermedad es cada vez más frecuente debido a un estilo de vida sedentario, alimentación poco saludable y altos niveles de estrés.
El sedentarismo típico del trabajo de oficina limita la capacidad del organismo para procesar las grasas de manera eficiente, mientras que el consumo habitual de alimentos ricos en grasas saturadas, frituras, bollería industrial y comidas rápidas eleva los niveles de colesterol.
La prevención de la hipercolesterolemia se basa en estrategias combinadas de hábitos personales y medidas organizacionales. A nivel individual, es fundamental seguir una dieta equilibrada que priorice el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescado azul y aceites saludables, así como limitar alimentos ricos en grasas saturadas. Y no debe faltar la práctica regular de actividad física, que puede basarse en caminatas o pausas activas durante la jornada laboral.
Fatiga visual
La fatiga visual es una condición frecuente que afecta los trabajadores y trabajadoras que pasan largas horas frente a pantallas de ordenador, tabletas o teléfonos. Se caracteriza por síntomas como visión borrosa, ojos secos o irritados, dolor de cabeza, dificultad para enfocar y sensación de cansancio.
El principal factor que provoca fatiga visual es la exposición prolongada y sin descansos a las pantallas, junto con una iluminación inadecuada, reflejos, posturas incorrectas y un parpadeo reducido que genera sequedad ocular.
Para prevenir, basta con seguir algunas técnicas. Se recomienda aplicar la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mirar algo a 20 pies de distancia (aproximadamente 6 metros) durante 20 segundos. Ajustar la iluminación de la oficina, reducir reflejos en la pantalla y mantener una lejanía adecuada entre los ojos y el monitor son medidas efectivas.
Como acabas de ver, la obesidad y otras enfermedades comunes se pueden prevenir de manera eficaz. La mayoría de ellas tienen unos orígenes y soluciones similares, que se basan en una dieta saludable y un poco de ejercicio físico, que incluso puede realizarse en el entorno laboral.
No te pierdas las novedades para cuidar de la salud de tu empresa
Suscríbete a nuestra newsletter y recibe en tu correo consejos y recomendaciones para cuidar de la salud de las personas de tu empresa.
Artículos relacionados

IMQ se une un año más a la carrera solidaria “Zarautz Bihotzekin”
Desde IMQ renovamos nuestro compromiso con la salud cardiovascular colaborando, un año más, en la Carrera y Marcha Solidaria “Zarautz Bihotzekin”, […]

¿Cómo afectan a las personas el orden y la limpieza en el lugar de trabajo?
El orden y la limpieza se relacionan con la salud de múltiples maneras. Un espacio en buenas condiciones no solo […]

Bruxismo: Cómo el estrés puede perjudicar tus dientes. Prevención y tratamientos
La salud dental es una de las grandes olvidadas. A menudo, se tiende a menospreciar que los dientes estén en […]